Zepp-LaRouche: “¿Qué hay detrás de esta locura?”

7 de junio de 2025 (EIRNS) — Enseguida reproducimos una versión editada de los comentarios de la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, durante el diálogo de la 105ª reunión semanal de la Coalición Internacional por la Paz, del viernes 6 de junio.

Helga Zepp-LaRouche: Soy optimista porque creo en la capacidad fundamental de la humanidad para encontrar siempre soluciones basadas en la razón, que sean mejores que cualquier otra idea anterior. Pero eso no me impide estar extremadamente preocupada por el corto plazo. Es cierto que se necesitan dos para bailar un tango [para iniciar una guerra], pero les diré un proverbio alemán que dice: “La mejor persona no puede vivir en paz si al vecino malo no le gusta”.

Creo que eso es lo que estamos viviendo aquí. El intento de los rusos por no dejarse arrastrar por las provocaciones, de ser pacientes, de flanquear y confiar en sus avances militares, todo eso es cierto. Pero creo que las fuerzas que intentan destruir Rusia están ahí dispuestas. El viceministro de Asuntos Exteriores Ryabkov acaba de lanzar una advertencia muy severa; dijo que hay fuerzas importantes en Estados Unidos —y podría haber añadido en Gran Bretaña y, lamentablemente, en Europa continental— que quieren dividir Rusia en muchos pedazos. Una de esas fuerzas es la Fundación Jamestown, que está realizando una conferencia en Estados Unidos en la que se debate precisamente eso: dividir Rusia en 40 partes o más. Si nos remontamos al “Gran Juego”, vemos que se repite un patrón continuo.

La otra cosa que hay que considerar es: ¿por qué se está produciendo este enfrentamiento? ¿Por qué los europeos continentales, o al menos los que forman parte de la “coalición de los dispuestos”, nunca han presentado una alternativa diplomática? ¿Por qué, desde el principio, se han empeñado, como dijo [la ex ministra de Asuntos Exteriores alemana Annalena] Baerbock, en arruinar a Rusia, debilitar a Rusia, destruir a Rusia? ¿Y ni siquiera consideraron que la diplomacia sea una forma de resolver conflictos, en especial cuando se trata de la potencia nuclear más fuerte del planeta? ¿Cuál es el motivo detrás de esta locura? Si se llega a una guerra, no quedará ni una piedra en Alemania, y mucho menos un alma humana que pueda sobrevivir. ¿Por qué correr ese riesgo? ¿Qué hay detrás de esta locura?

Creo que la respuesta sencilla es que, cuando los imperios se derrumban, tienden a atacar. No me refiero a los Estados Unidos de Trump, sino al imperio británico, que no existe en forma de naciones, sino como una estructura financiera oligárquica con sede en la City de Londres, Wall Street, a la que se podrían añadir Silicon Valley y el famoso MICIMATT [el Complejo-Militar-Industrial-Financiero-Mediático-Cabildero-Congresional]

Su situación es terrible. El sistema financiero de ese sistema neoliberal está a punto de estallar. Se encuentran en una situación inmanejable, con un Estados Unidos sobreendeudado con 37 billones de dólares de deuda. Pero mucho más importante es el mercado de derivados, con 2 mil billones de dólares en exceso, que es como un polvorín. Como no están dispuestos a cambiar eso, porque se basa en la maximización de las ganancias de una clase muy reducida de multimillonarios y millonarios a costa de miles de millones de personas en todo el mundo, ese es el motivo que impulsa la guerra.

Así que, a menos que remediemos esa causa real de la guerra, mientras sigan intentando alimentar este sistema con una burbuja tras otra, seguiremos expuestos al peligro de la guerra.

Por lo tanto, estoy totalmente a favor de tener esperanza, y estoy de acuerdo con el análisis detallado de que el daño causado [por el ataque con drones contra los bombarderos rusos] no fue realmente tan significativo. No es un punto de inflexión. Estoy de acuerdo con todos estos detalles, pero comparto la preocupación por el panorama general. Porque si pensamos en lo frágil que es la paz mundial; solo se necesita un o dos asesinatos exitosos. Ya ha habido dos intentos contra Trump. Basta con que salgan mal un par de cosas para que se acabe la civilización.

En mi opinión, ese peligro es tan grande que no solo debemos derrotar los peligros actuales, pasando de un incendio a otro para apagarlos. Tenemos que situar a la humanidad en una plataforma completamente diferente, que es la nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, una forma de convivencia como especie humana y el abandono de la guerra como medio de resolución de conflictos. Porque en la era de las armas termonucleares, esto implica el peligro de la aniquilación; por lo tanto, debemos detenerlo.

No somos bestias. Las bestias no buscan dominar el mundo; tal vez quieran tener una buena cena y comerse a su vecino animal. Pero esto es peor que las bestias. El ser humano, cuando se apodera de él la codicia, el poder y demás, es peor que las bestias. Así que, a menos que hayamos remediado eso y hayamos puesto a la especie humana en un camino más seguro, no debemos detener nuestros esfuerzos, sino redoblarlos y aumentarlos diez veces más.